Tendencias que se quedan este año

En muchas ocasiones nos olvidamos de elementos tan importantes como las puertas de paso o puertas de interior. Es cierto que las paredes, los suelos o el mobiliario, requieren mucho estudio e inversión. No obstante, las puertas no deberían tampoco quedarse atrás, ya que forman parte de la decoración del hogar.

Más que puertas, también podemos hablar de cerramientos de cristal. Dentro de las tendencias en puertas de interior no debemos dejar pasar las de cristal. En este material podemos encontrar puertas abatibles, correderas o incluso plegables. Hacen que los espacios aumenten a simple vista. Además, si escogemos modelos con perfilería, estaremos integrando elementos con cierto toque industrial, que es algo que está también muy de moda.

La tendencia está en las líneas rectas, sin demasiada marquetería. Las lisas son muy demandadas, aunque también se encuentran modelos más modernos en los que se incluyen detalles en acero. A continuación podemos ver una bonita puerta interior de madera con detalles en acero inoxidable.

De las puerta lacadas, las blancas seguirán siendo las más demandadas. No es de extrañar; y es que las puertas de interior blancas adquieren un protagonismo absoluto al resto de elementos decorativos. Una pared gris, por ejemplo, se verá muy bien complementada por este tipo de puertas. Sí, el color blanco va a la perfectamente con los colores fríos, pero también con cualquier otra tonalidad.

En cuanto a los diferentes modelos, como en el caso anterior, las puertas blancas se prefieren lisas, esa es la tendencia. No obstante, en determinados ambientes vitnage, no es de extrañar que veamos algunas puertas de interior blancas con marquetería.

Además, también están el resto de colores. Si queremos arriesgar un poco más, nada como colocar una puerta amarilla para impresionar y sorprender a las visitas. Lo mismo vale para los demás colores. Lo ideal es intentar mantener la armonía a la hora de elegir los colores.

Las puertas correderas son, a día de hoy, una de las opciones más demandadas. Y esto se debe a que nos permiten ahorrar espacio, pues el juego normal de una puerta abatible lo perderemos. Así, en estancias pequeñas, como baños o aseos, es una solución perfecta para que las puertas no choquen con muebles.